Laura deberá investigar el asesinato de un monje. Todo parecía apuntar a un suicidio, pero no es posible porque el muerto padecía de vértigo. ¿Cómo iba a suicidarse entonces arrojándose desde un campanario? Laura averiguará que no todos los monjes son lo que parecen, ni siquiera el fundador de la congregación.